Plataforma Educativa
Una plataforma educativa es
un entorno virtual para el desarrollo y soporte de la educación curricular,
programas de formación docente, espacios pedagógicos de trabajo
colaborativo.
Es un
programa que engloba diferentes tipos de herramientas destinadas a fines
docentes. Su principal función es facilitar la creación de entornos virtuales
para impartir todo tipo de formaciones a través de internet sin necesidad de
tener conocimientos de programación.
En realidad son programas que permiten
hacer tareas como: organizar contenidos y actividades dentro de un curso
online, gestionar las matriculaciones de los estudiantes, tener un seguimiento
de trabajo durante el curso, resolver dudas y crear espacios de comunicación
interactiva, evaluar los progresos de los alumnos, etc.
Pueden utilizarse para gestionar de manera
integral formaciones a distancia o como un complemento de la docencia
presencial. Aunque cada vez más también se emplean para crear espacios de
discusión y trabajo para grupos de investigación, o para implementar
comunidades virtuales y redes de aprendizaje en torno a temas de interés común.
Elementos
Para poder desempeñar su cometido, una plataforma
educativa debe de estar compuesta por diferentes herramientas:
·
LMS (Learning
Management System
·
LCMS (Learning
Content Management System
·
Herramientas de
comunicación
·
Herramientas de
administración
Tipos de plataformas educativas virtuales
Existen diferentes tipos de plataformas
educativas según el tipo de actividad al que estén destinadas.
Plataformas
educativas comerciales. Han sido
creadas por empresas o instituciones educativas con fines lucrativos. Suelen
tener muy buena fiabilidad y asistencias técnicas eficaces. Algunas de las más
conocidas son:
·
WebCT
·
FirstClass
Plataformas de
software libre. Son creadas
sin fines lucrativos. Sus ventajas principales son que el programa es libre
para ser usado con cualquier finalidad, es posible adaptarlo a tus necesidades
o distribuir copias y no es necesario pagar para tener acceso a las
actualizaciones. Algunas plataformas educativas de software libre son por
ejemplo:
·
Moodle
·
Claroline
Plataformas de
desarrollo propio. No están
pensadas para distribuirse de forma masiva porque han sido desarrolladas a
medida para un proyecto determinado. La ventaja es que son totalmente
personalizadas a las necesidades del proyecto y responden mejor a las
necesidades educativas y pedagógicas del mismo. La principal desventaja es que
no son fácilmente generalizables a otros campos y su elevado coste.
El uso de las plataformas educativas está
revolucionando la forma en la que aprendemos, abriendo nuevas e interesantes
posibilidades que superan los límites del tiempo y el espacio para que la
formación ya no tenga fronteras. (https://www.aula1.com/plataformas-educativas/)
Las redes sociales como plataforma educativa
La participación de los jóvenes
universitarios en las redes sociales es ya parte de su vida y ha crecido de
manera explosiva con la conexión desde dispositivos móviles. Las posibilidades
de aprovechar las redes sociales en la dinámica educativa han originado
diversos estudios y evidenciado la necesidad de considerar varios aspectos para
su implementación: desde las connotaciones negativas asociadas a dichos
sistemas hasta cuestiones de seguridad. Las publicaciones referentes a ello
ofrecen información valiosa, pero se encuentran dispersas; así, resulta difícil
identificar los aspectos relevantes a considerar para la incorporación de redes
sociales en apoyo a procesos educativos.
Según Blattner y Lomicka (2012), los
profesores necesitan nuevas estrategias y herramientas para enseñar, capturar
la imaginación de los alumnos y adaptarse, así, a sus patrones de pensamiento y
a los nuevos hábitos de socialización motivados por el uso de internet.
Algunas Aplicaciones Educativas de Facebook
Como entorno colaborativo
A pesar de las carencias encontradas como
plataforma de trabajo colaborativo, Voorn y Kommers (2013) identificaron que
alumnos universitarios de carácter introvertido veían a las redes sociales como
un gran apoyo para el desempeño en el aprendizaje colaborativo y la
autoconfianza. En tanto, Mazer, Murphy y Simonds (2007) revisaron los efectos
de que los maestros compartieran con sus alumnos, a través de FB, información
personal, sobre el clima en el aula, la motivación y el aprendizaje afectivo;
encontraron una correlación alta y positiva y, sobre todo, que aquellos alumnos
con acceso al sitio del docente con mayor revelación de datos personales
reportaron altos niveles de motivación anticipada, aprendizaje afectivo y
ambiente positivo en el salón.
De los resultados obtenidos por Al-rahmi y
Othman (2013), se evidencia que la relación entre el aprendizaje colaborativo y
la interactividad con los maestros y compañeros contribuye a un mejor desempeño
académico. Se desprende de lo anterior que FB, herramienta orientada a la
socialización, da la oportunidad, al incluir a los docentes, de un aprendizaje
colaborativo.
Como medio alterno de comunicación
Con la intención de evaluar la percepción
de los alumnos de la red social en estudio como herramienta de aprendizaje,
Irwin et al. (2012) crearon páginas de FB para cuatro cursos universitarios.
Los comentarios positivos fueron: la página mejoraba la comunicación; era muy
fácil de usar dada la experiencia previa; recuperaban comunicados que al
expresarse de forma oral habían sido olvidados; y la respuesta a preguntas fue
más rápida que por otros medios. Los negativos: la página representaba un canal
adicional que había que revisar y no se recibía notificación de nueva
información al trabajarse como página en lugar de grupo de FB. Al final, tres
de cuatro estudiantes recomendaron el uso de FB para cursos futuros y
propusieron cambiar de página a grupo y, por parte del instructor, responder a
todas las preguntas planteadas.
Además, Jong et al. (2014) compararon como
herramienta de comunicación educativa a FB, los sistemas de tableros de avisos
(BBS) y las plataformas virtuales. Los resultados indican que FB fue elegido
sobre las demás para: compartir recursos, captar publicaciones de profesores y
en la interacción con otros. Sólo para la revisión de artículos publicados
quedó relegado a la última posición. De sus hallazgos, los autores concluyen
que, aunque potencial, FB tiene un valor educativo cuando existe un fuerte
vínculo entre los compañeros de clase.
Como plataforma virtual de aprendizaje
Larue (2012) presentó un caso de estudio
usando FB como plataforma virtual para un curso en informática. Las palabras
con las que los estudiantes describieron el curso fueron: ritmo acelerado,
estimulante, divertido e interactivo. Entre las lecciones aprendidas, destaca
que, al parecer, un grupo pequeño (siete) es el tamaño ideal; la distribución
de comunicados a los alumnos requiere usar varios canales; el aviso a los
amigos que durante la sesión no estarán disponibles es esencial; y para el
docente es importante planear el orden en que se publican múltiples comentarios
para que la información se presente de manera cronológica.
Para la ejecución de debates
Con el objetivo de aconsejar a los
docentes interesados en implementar actividades de discusión en línea dentro de
sus cursos, Hurt et al. (2012) compararon en un par de cursos dos herramientas
de discusión en línea: el foro grupal de FB y la opción de discusiones de
BlackBoard Vista. Indican que los profesores jugaron un rol pasivo al arrancar
hilos de discusión con muy raras participaciones y crear un perfil blindado
(sin información personal y mostrando una imagen profesional). Entre los
resultados se encuentra el hecho de que FB ofrece un incomparable nivel de
comodidad que atrae a muchos universitarios. También, ayuda a sentirse más
conectados con sus pares e intercambiar información. Mencionan que es una
enorme fortaleza para mejorar la comunidad del salón de clases. Sin embargo, al
obtenerse resultados distintos para ambos cursos, los autores sugieren que FB
no es la herramienta ideal para todos los contextos.
Para la tutoría y asesoría
La asesoría académica es un proceso que va
desde apoyar al estudiante en la selección de materias que conformarán su carga
hasta ayudarle en su desarrollo académico. La idea es brindarles soporte para
que logren sus metas personales, de carrera y educativas. En ese contexto,
Amador y Amador (2014) realizaron un estudio para determinar los beneficios de
usar FB con alumnos universitarios en la asesoría académica. Para ello, uno de
los investigadores que participó como asesor creó una cuenta en FB distinta de
su cuenta personal. Entre los resultados destaca que los alumnos encontraron
una manera de recibir apoyo sin necesidad de programar una reunión personal;
ésta fue más expedita con los tres mecanismos usados (escribir en el muro del
asesor, enviarle un mensaje o leer los comentarios del asesor); finalmente,
sirvió también para extender la relación del alumno con el asesor, al aceptarlo
como amigo, a sabiendas de que sería valioso recibir sus consejos.
Bibliografía